viernes, 31 de octubre de 2008

Viejo verde

El pasado viernes junto con un amigo me acerqué a una de las zonas nobles de la ciudad para practicar mi nuevo vicio. Mientras buscábamos aparcamiento mi compañero soltó una profética frase: "En esta zona las mujeres visten diferente". Claro que visten diferente, y huelen diferente y seguro que follan diferente (perdón por utilizar una frase incluida en la divertida Entre Copas). A su lado somos ciudadanos de segunda, somos una especie de inmigrantes en patera que en vez de atravesar el estrecho hemos atravesado ese otro estrecho llamado M-30. En estas elucubraciones me encontraba cuando ya nos había caido el primer set en contra. En la pista de al lado me llamó la atención un chaval de unos 15 años con sindrome de Down que estaba recibiendo clases junto a otro grupo de chicos y chicas de su edad, me llamó la atención no por el hecho en si de su exceso cromosómico sino por su felicidad y porque que demonios no jugaba nada mal. Segundo set en contra. Y fue en tonces cuando me fijé en ella, con un pelo precioso que le llegaba hasta la mitad de la espalda, rellenita, sensual. Cada punto que finalizaba era acompañado de una mirada furtiva a la pista donde ella recibía clases. Me sentía como un viejo verde imaginándo diversas perversiones. Cuando el cuello empezaba a dolerme de tanto giro a la izquierda para observarla, ella advirtió mi presencia. Desde ese momento comenzó a comportarse como la famosa Lolita de la novela. Se exhibía, se gustaba, le gustaba que la mirara y me miraba sabiendo que me tenía rendido a sus pies. Mi sensación de viejo verde aumentaba imaginándome su forma de vida, la segura belleza y autosuficiencia de su madre que en su juventud habría cazado a un pobre hombre, mayor que ella, pero podrido de dinero. Me imaginaba su piso de 200 m2 en plena calle Concha Espina y sus partidos de Hockey Hierba (porque seguro que jugaba al hockey Hierba) con faldita. Tercer set en contra y fin de las clases. Ella desaparece con otra mirada y yo doblemente derrotada me escabullo de vuelta a mi continente particular más allá de la M-30.

PD: "Niñas de Colegio" (Mama)

1 comentario:

Anónimo dijo...

Bueno hace casi mas el autocomplejo que el ver como te miran, claro que si dices que eres de Usera o Carabanchel suena muy mal.

Respecto a que visten mejor y son por supuesto mas guapas, de media es pura genetica.

Recuerdo cuando yo le comentaba a quique paranoias que en los grupos de 4 tias buenas y un murcielago ésta última es que habia salido a su padre.

Tambien es mas que curioso que conformen cumplen años esos especimenes tan bellos van degenerando, perdiendo estatus y acaban bebiendo los vientos por muchachitos de carabanchel, pero ya habn perdido gran parte de sus curvas y de nuestro interes

J2