lunes, 24 de noviembre de 2008

Mi peor enemigo

Es increible lo mal que nos llevamos mi cerebro y yo, toda la vida juntos y parece que todavía no conseguimos ponernos de acuerdo. El tiene la dichosa manía de hacerse notar en los momentos menos adecuados. Y yo la dichosa manía de acordarme de el también en los momentos menos adecuados. Tiene además la poco elegante manera de hacerse notar en forma de nervios acumulados a lo largo de todo mi sistema digestivo. Ultimamente me ha vencido en varias batallas, pero la guerra promete ser larga. Por ahora dejaré que se confíe y me ocultaré en las montañas para aparecer de improvisto y zas... darle un golpe de gracia en forma de algún tipo de sedación natural o artificial.

PD: "I wanna be sedated" (Ramones)

2 comentarios:

Pijus Magnificus dijo...

¿Has probado a mimar a tu cerebro? Empieza por no golpearle cuando salgas del coche.

Anónimo dijo...

Es lo que tiene que cuando le haces flotar en cerveza, el que ganas la batalla eres tu.

Ale, ya tienes estadisticas


dD