viernes, 12 de septiembre de 2008

Maravillosa gestión empresarial

Uno de los problemas de este país es poner en cargos de relativa importancia a hijos, primos, sobrinos, y demás mindundis que no han demostrado su capacitación ni inteligencia para desemepeñar el puesto para el que se les designa. Sirva de ejemplo la siguiente anécdota, que nos debería hace reir sino fuera porque es rigurosamente cierta. Pongamonos en antecedentes, nos encontramos dentro de una de las empresas más grandes de España dirigida por ese tio tan famoso que también fue presidente de un club de futbol. Pues bien la anecdota es la siguiente, a un personaje de dudosa capacidad se le mete entre ceja y ceja que uno de sus subordinados (gran profesional) debe acudir a trabajar los sábados, y le deja claro que esas jornadas le serán remuneradas de acuerdo al salario mínimo, evidentemente entendiendo como salario mínimo el mínimo que se puede cobrar por algo: CERO. Ante este ofrecimiento el subordinado que ya lleva tiempo en la empresa y tiene los mismísimos pelados de tratar con niñatos advenedizos espeta lo siguiente: "yo vengo los sábados, pero con la condición de que tu me limpies la casa". Como resultado el subordinado es desplazado a otro centro de trabajo donde se pasará el día con la mano en la "güevá" mientras que para realizar su trabajo se acabará subcontratando a una persona con menos experiencia profesional a la que encima hay que pagar las hora extras y por supuesto los sábados. Resumiendo en vez de pagar a uno y tenerlo contento pagas a dos y no tienes contento a nadie. Ay que país.

Menos mal que los viernes:


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